EGOS

 Hoy no tengo el ánimo para mucho pues estoy como el día, un poco arrugado. A pesar de que la euforia empieza a crecer y salimos a la calle como si no hubiera un mañana ¿Lo habrá? Yo creo que de momento sí y voy a seguir escribiendo algunas cosas. No quiero hacer hoy una continuación del último post, pero sí de algo relacionado y que, con el tiempo, si voy teniendo ganas, iré uniendo. 

La palabreja que titula este post, tiene muchos significados y muchas maneras de entenderse, por tanto. Lo primero que hay que preguntarse es por nuestra percepción. ¿Qué entendemos de entrada? Párate un momento a sentirlo. Se puede decir, tienes mucho ego, o poco ego, o qué ego tiene aquél, o no sé cuantas frases más al respecto. Por supuesto existen definiciones y la más simple es que tenemos conciencia de ser individuos, es decir, seres aislados, aunque en comunicación con los demás. Y además, no sólo sentimos esto sino que nos comparamos con los demás. Los animales, simplemente actúan, siguen lo que les han marcado. Matan y mueren según su naturaleza y atributos. Pues bien, uno de los atributos que tiene el ser humano es la apreciación de su YO, de su EGO. Os remito a la psicología y especialmente a Freud si queréis conocer un poco más de esto. Pero de lo que se trata ahora es de ver la relación que tiene el nuestro con el de los demás. Cómo influye en las relaciones de poder entre humanos. ¿A más ego, más poder? No sé pero al menos, más intento de tenerlo, más intento de sobresalir de cualquier manera. Yo creo que una de las causas del gran éxito de la Redes Sociales y todo lo que las rodea, tiene que ver con esto. Este concepto tan sencillo es el que hace que todo el mundo, y aquí debemos incluirnos todos, quiera ser visible, que le escuchen, que le lean, que le aplaudan, que le admiren. Estamos llenos de influencers, youtubers, bloggers, etc. Y todos queremos lo mismo, no ser transparentes. ¿Qué valoración podemos hacer de esto? ¿Podemos medir el ego? ¿Cuántas unidades de ego tienes tú? ¿Qué necesidad tienes de no ser Wally en esta selva de ocho mil millones de seres humanos? 

La insignificancia tiene que ver con la soledad, así como los defectos. Y todos queremos salir de ahí. Aquí estamos, esto es lo que somos, hacemos, sentimos, etc. Y da igual hacer ganchillo que presentar un estudio científico que asegure que los mayores de 60 años de las islas x que hayan comido pavo dos días seguidos, tengan una menor probabilidad de sufrir un resfriado el día de navidad. Si hacemos algo así y lo ponemos por aquí, pues alguien nos verá. O ¿qué creen que estoy haciendo?

Y luego ya que cada uno evalúe el suyo y el de los que le rodean: ambiciosos, envidiosos, orgullosos, manipuladores, celosos, silenciosos, presumidos...Sí, estos son los peores, pero seguro que en alguno de ellos nos podemos identificar, y si no prueba. Piénsalo en privado, claro, y a ver si te sale alguna otra clase. Cuando hablamos de ego, la connotación no es buena para los demás, y nosotros no nos damos ni cuenta. ¿Cuántos conoces en estas distintas categorías? Trata de pensarlo y verás. Políticos, deportistas, artistas, amigos, jefes, compañeros, hijos, padres, etc.......

El ego es lo que más abunda en la naturaleza, y es normal, somos seres humanos.

Que tengáis un estupendo y lluvioso día


Comentarios

  1. Buena entrada. Recuerdo cuando tenía alrededor de cinco años que realmente creía que yo era el ombligo del mundo y que el resto estaban ahí cumpliendo alguna misión para mantenerme en en centro.
    Creo que a partir de ese momento mi ego fue modulándose y conectando con el de los demás, eso sí, muy lentamente; hoy mi ego está a años-luz de aquel muchacho y muy conectado con el universo que me rodea en intentar interactuar con él ; pero evidentemente el análisis de qué ego reside en mí o me ha mutado es una algo que no es de interes para mí , de momento.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

DIFERENCIAS

PLUENTUZA

RELATOS