ESPERANZA

 Siempre me ha intrigado este término desde que, como todos los de mi generación, asistía a la catequesis. ¡Qué tiempos aquellos! Yo creo que nadie entendía de qué nos hablaban, pero ellas, porque eran ellas, lo hacían como mejor podían y sabían. Lo que después fui evaluando es que, tal como decían, era una virtud. No sé si teologal o humana, pero lo es.

Pero hoy me quiero centrar en que es el carburante del esfuerzo. Nos esforzamos porque tenemos esperanza, si no porqué lo haríamos. Es la inyección que hace que trabajemos para ese futuro que creemos que llegará y que, obviamente, será mejor que el presente que tenemos. Hoy día, no concibo esfuerzo sin esperanza. Y, enlazando con otro post que tengo por ahí, ¿será que la generación actual carece de esperanza y por eso no se esfuerza? O tal vez podría ser al revés. Como no se esfuerza no vive la esperanza. Y si no vives la esperanza no tienes sensaciones de que haces algo ahora para tener o ser o hacer algo mejor. En definitiva, para ser mejor persona y contribuir también más al bien común. Y no están reñidos a pesar de que algunos nos quieren hacer creer. 

Ahora bien, otra reflexión: ¿La esperanza te la dan o te la buscas tú? Si crees que es algo que te deben otorgar, estás jodido, pero si es algo que puede nacer de ti, tienes el secreto de para qué hacer las cosas que debes hacer para mejorar. Mi opinión personal es que hay que trabajársela, nadie nos la da, eso no existe en común, salvo que todos la tengamos y la trabajemos. Para los que sean religiosos, sí, esos lo tienen solucionado porque basta con creer. ¡Qué suerte! Los demás tenemos que trabajarla día a día y sin esperar que nos la otorguen. Pero eso sí, está íntimamente ligada con el esfuerzo, que no se olvide.

Bueno! esa es mi opinión, y es la mía

Saludos