INSTRUCCIÓN
Hoy quiero referirme a eso que la sociedad lleva por bandera que hace con sus retoños. Eso que consiste en inundar de “conocimientos” a niños, desde los 3 hasta los muchos años. Hasta que están preparados para entrar en la rueda de esa sociedad y perpetuarse y perpetuar el sistema con el que harán lo mismo con sus descendientes.
Y digo conocimientos por no decir, en
muchos casos, manipulaciones. Y debo distinguir:
Por un lado se trabajan cosas útiles
pero en exceso, como es la práctica de la memorización que tanto bien hace para
la formación de las sinapsis cerebrales y nuestro desarrollo cognitivo por
tanto.
Por otro lado, se trabajan dos asuntos
importantes como son la lectura y la escritura y, en algunos casos, la dicción.
Tengo para mí que estos tres asuntos podrían obviarse en una buena medida, dado
que estoy seguro que los niños aprenderían a leer y a escribir con un esfuerzo
mucho menor del que se le dedica en las aulas. No todos, claro está, pero se
podrían filtrar.
Luego está el asunto de las
matemáticas y la lengua. Estas de gran importancia para desarrollar nuestra
capacidad de comunicación y de razonamiento. Hasta aquí bien.
Escasa importancia se le da al trabajo
del cuerpo, que es tan importante o más
que las anteriores. Y ya no digo nada del trabajo en aspectos sociales y
convivenciales, que se traducen en clases de religión o similares, a los que se
les relega a una ínfima parte del tiempo que se pasa en las aulas y, además,
aunque de esto no estoy seguro, con una baja calidad.
Recientemente ha tomado protagonismo también
el estudio de algún idioma importante, y me refiero a que se hace con cierto
rigor. Aunque puede ser mejorable como todo, está bien, hasta donde yo conozco.
Y no me quiero meter en asuntos políticos con idiomas que habla poca gente pero
que tienen gran predicamento, dicen que cultural, aunque podría ser un
instrumento político.
Asuntos de otra naturaleza como la
Filosofía o la Historia, últimamente están más relegadas. Aquí solo puedo
hablar de lo que a mí me gustaría, que
es que se le diera más importancia, pero prefiero no decir nada más allá,
puesto que no hay tiempo para todo.
Pero todo lo anterior no deja de ser
INSTRUCCIÓN, y además impartido con una dinámica y técnicas que recuerdan al
siglo XIX. En cualquier caso, está bien si así se considera necesario. Pero,
¿por qué hablamos de Educación cuando realmente es Instrucción? Ambas cosas son
necesarias y aquí sí que hay polémica. Hay personas que envían a sus hijos a
que se les eduque y encuentran que sólo se les instruye. Y aquí surge la
pregunta ¿en los centros educativos se debe instruir, educar, o ambas cosas a
la vez?
Actualmente, en mi opinión, se está
instruyendo y no educando, y creo que esto lo deberíamos tener claro porque hay
intentos de querer educar y, algunos muy serios que lo consiguen, con las
consiguientes distorsiones sociales. Soy partidario de que algo de educación se debe transmitir
en las etapas iniciales, pero debemos tener cuidado de no depender de los
desaprensivos de turno que estén dirigiendo esa educación.
Este tema da para mucho, así que le
dedicaremos más de un post en el futuro. Mientras tanto ¿qué pensáis sobre
esto?
Ambas cosas son necesarias pero no
deben confundirse y, mucho me temo, que lo están en la mente de la mayoría de
las personas. No sé, pero me lo huelo!!
Estando de acuerdo en los razonamiento podría debatir en ¡cuanta eEducación y cuándo sería bueno planificar para no influir!; en cuanto a la Instrucción creo que globalmente se está degradando con respecto a épocas anteriores aunque, eso sí, llega a todo el mundo que la quiere recibir.
ResponderEliminar¿Memorizar?¿Practicar?¿Probar?¿Analizar? : TODO